viernes, 3 de septiembre de 2010

23:44

Poco sabemos reconocer aquello que ayer transitó entre nosotros.
Yo no la recuerdo.
Sin embargo no se ha ido tampoco de mi memoria.

Será que así pasen los años?

Yo no he vuelto a sentir una dicha mayor a la que tuve,
y es que todo es como otra vida.

Quisiera alejarme de todo, borrar a las personas, los amigos, la familia...
la familia.

Porque todo forma un dogma que me mató en vida,
un dogma que me arrancó el corazón una noche en que estallé en llanto,
porque no me supo amar, porque no le pude entregar.

Un escenario nuevo sin la misma sonrisa,
sin los mismos sueños.

Porque en la cama nunca nos reconocimos,
ni en los salones de baile como hubiese querido,
ni a solas...

Yo fui un peregrino que lanzaba gritos al vacío,
ahora soy un mentiroso al no decirte que te quiero,
que te quiero en fuga, que te quiero libre,
que te quiero a solas rezando con miedo al cielo:
Padre! líbrame de este amor de años y silencio!
muéstrame su corazón abierto!
enséñame a abandonarlo todo porque le quiero!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a quien le dedicas estos poemas.... esa debe ser una mujer misteriosa para ti ..

Maximiliano dijo...

misteriosa.. jajajajaja