¿Qué es lo que mi sangre me ha dado?
Un calambre doloroso, agudo y vivo en el pensamiento, ligado a una mujer que amo y no me pertenece.
Un "¡despierta!" tras huir despavorido y quedar atónito después de caer sobre mí mismo, sobre mi propia razón, por no equivocarme;
Una copia ilegal de recuerdos manofacturados a fuerza de golpes y miedos tangibles al tacto, insistentes y deseosos, vívidos e impávidos, sonámbulos y lejos de mis manos;
Una conciencia silenciosa e ignífuga, trastocada por el amor de un Dios que me pertenece y al que he perdonado.
Yo le recuerdo cada día como si mi propia vida dependiese de ello.
lunes, 21 de febrero de 2011
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