No he dejado de amarte ni un segundo.
Pienso en ti cada día, cada puto día.
Solo por escribir esto me duele el pecho. Y por pensar que no contestaste mi correo me duele más.
Vivo esperanzado.
Pero al mismo tiempo siento una rabia enorme. ¿Si te encontrara en la calle qué haría?
Creo que huiría. Cruzaría la calle.
Me continúa doliendo el pecho.
Creo que la diferencia está cuando se ama. Cuando se ama no se deja de amar.
domingo, 18 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario